22 de febrero de 2011

El horario

No sé cuándo ni por qué, comencé a tener una fijación con el horario. Es una variable que, sin llegar a obsesionarme, se mantiene presente en mi cabeza aún dormido. Si me tengo que levantar para cumplir con algún compromiso es fija que abro los ojos un minuto antes de que suene la alarma. Por momentos le juego a Jezz a 'acertar al horario sin mirar' y tengo una performance tan precisa como inquietante. Intento llegar tarde a cenas con amigos o reuniones informales y no lo logro. En los últimos años pude dejar de transpirar si por cuestiones ajenas a mí, como el tránsito, me impedían tener la certeza de la puntualidad. Es un logro y vamos por más.

3 comentarios:

  1. Es un rasgo de tu personalité, lo digo con conocimiento de causa

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  2. Yo al verre. Si quiero llegar temprano, me propongo salir media hora antes de lo que lo haría normalmente. Amigos que sufren tu mal, me odian. Qué se le vacer.

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  3. Fede: oh sí, me has sufrido
    Clara: no odiamos, pero nos ponemos TENSOS!!!!!!!

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